Una de las últimas novedades de Matrix Games nos transporta a la segunda Guerra Púnica. Lo que en principio se presenta como un sencillo juego, esconde unas particularidades que le dan un buen enfoque a la época en cuestión.
El jugador cartaginés, solo se puede jugar con Cartago, debe indicar cada turno al senado la política a seguir, otra cosa es que este haga caso. Se reclutan tropas y tan solo se pueden mover flotas o tropas según la política que haya elegido el senado en el turno correspondiente. Así si el senado ha decidió mejorar las defensas de Cartago, el jugador cartaginés no podrá mover tropas ni flotas a otros escenarios.
Después a partir de un sistema de cartas aleatorias, que proporciona una alta rejugabilidad, el jugador deberá activar a sus flotas y líderes, tomar decisiones políticas o interferir en las acciones de Roma.
Del juego a parte de su jugabilidad me encantan los gráficos, son sencillos pero para mi gusto son preciosos y le dan un toque y sabor muy rancio al juego. Una de las pocas pegas es no poder jugar con roma y la ausencia de la opción multijugador.
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