Cada vez que escucho al bueno de Ray Price no puedo evitar sonreír pensando en el parecido razonable que tiene con el ex presidente Zapatero. A veces los parecidos razonables son cuestionables y este ejemplo no está exento de discusión, pero no me negaréis que se dan un aire, con sus diferencias por supuesto.
Es cierto que al ex presidente ya se le había comparado con
Mr. Bean, así que se puede decir que es afortunado de tener más de un parecido
razonable, no sé si para su gusto estará más a contento con su alter ego cómico
o musical.
Bromas aparte, Ray Price es uno de los artistas más importantes
de la música Country, oriundo de Perryville, Texas, nació el 12 de enero de 1926. Comenzó su carrera
musical en Dallas, de donde paso a Nashville como discípulo de Hank Williams y
a la muerte de este se puso e a la cabeza de los Drifting Cowboys, su gran momento
llego en 1954 con Release Me y la versión de Crazy Arms, a partir de este
momento su carrera fue meteórica. Fue uno de los pocos que cuando la mayoría de
sus contemporáneos se pasaron al Rock and Roll se mantuvo en la brecha. A
partir de los sesenta se convierte en
uno de los representantes del sonido Nashville.